Llevo unos días dando vueltas a cómo Agile desafía la falsa ilusión de control de los managers intermedios en las organizaciones modernas.
En las organizaciones tradicionales, los managers intermedios juegan un papel fundamental en la gestión del trabajo.
Son responsables de asignar tareas, supervisar el progreso y garantizar que los proyectos y las iniciativas se completen a tiempo, alcance y dentro del presupuesto.
Sin embargo, este enfoque de gestión puede ser ineficiente y desmotivador para los empleados y sobretodo no muy alineado con la entrega de valor.
Agile es un enfoque de desarrollo y un mindset que se basa en la colaboración, la comunicación y la adaptación al cambio.
En lugar de planificar todo el proyecto de antemano, Agile se centra en ciclos de desarrollo cortos e iterativos.
Esto permite a los equipos adaptarse a los cambios y entregar productos de mayor calidad.
Agile también desafía la falsa ilusión de control de los managers intermedios.
En un entorno Agile, los empleados tienen más autonomía y responsabilidad.
Esto puede ser difícil para los managers intermedios que están acostumbrados a controlar el trabajo de sus subordinados.
Ejemplos para desafíar esta falsa ilusión de control
A continuación, se presentan algunos ejemplos de cómo Agile desafía la falsa ilusión de control de los managers intermedios:
- Los empleados tienen más autonomía: En un entorno Agile, los empleados son responsables de planificar su propio trabajo y tomar decisiones sobre cómo completarlo. Esto reduce la necesidad de supervisión por parte de los managers intermedios.
- Los empleados tienen más responsabilidad: En un entorno Agile, los empleados son responsables de los resultados de su trabajo. Esto significa que los managers intermedios no pueden asumir la culpa por los errores de los empleados.
- Los proyectos son más flexibles: En un entorno Agile, los proyectos se pueden adaptar a los cambios. Esto significa que los managers intermedios no pueden controlar el progreso del proyecto con tanta precisión.
Agile puede ser un desafío para los managers intermedios que están acostumbrados a un estilo de gestión más tradicional.
Sin embargo, Agile también ofrece la oportunidad de crear organizaciones más eficientes y productivas.
Cómo los managers intermedios pueden adaptarse a Agile
Para adaptarse a Agile, los managers intermedios deben aprender a:
- Delegar más responsabilidad: Los managers intermedios deben confiar en los empleados para que tomen sus propias decisiones y completen su trabajo.
- Ser más flexibles: Los managers intermedios deben estar preparados para adaptarse a los cambios en el proyecto.
- Fomentar la colaboración: Los managers intermedios deben crear un entorno en el que los empleados puedan trabajar juntos para lograr el éxito.
Aprender a adaptarse a Agile puede ser un desafío para los managers intermedios. Sin embargo, es una habilidad esencial para el éxito en las organizaciones modernas.