En tiempos recientes, ha habido un notable cambio en el panorama empresarial a medida que las organizaciones están despidiendo Scrum Masters y Agile Coaches.
Esos roles que alguna vez desempeñaron una parte fundamental en la adopción de metodologías ágiles ahora ya no interesan.
Esta partida de las prácticas ágiles tradicionales y de manual ha dejado a muchos en la industria cuestionando los motivos detrás de tal movimiento.
Vamos a explorar las razones detrás de que las organizaciones se alejen de estos roles y la dinámica evolutiva de las transformaciones ágiles.
Maduración de las Prácticas Ágiles
Una de las razones principales detrás de la disminución de la demanda de Scrum Masters y Agile Coaches es la maduración de las prácticas ágiles dentro de las organizaciones.
Algunas organizaciones consideran que ya son suficientemente ágiles, bajo su punto de vista, y por eso están despidiendo Scrum Masters y Agile Coaches.
A medida que las organizaciones se vuelven más hábiles en la implementación de metodologías ágiles, la necesidad de roles dedicados para facilitar la transición disminuye.
Los principios y prácticas ágiles se incorporan en la cultura organizativa de manera natural, haciendo menos esencial la guía constante de roles especializados.
Equipos Multifuncionales
La intención original de roles como Scrum Masters y Agile Coaches era guiar a los equipos a través de las complejidades de los marcos ágiles.
Sin embargo, a medida que las organizaciones evolucionan, el enfoque se orienta hacia la creación de equipos autoorganizados y multifuncionales.
El énfasis está en capacitar a los miembros del equipo para que asuman la responsabilidad de sus procesos y colaboren sin problemas, reduciendo la dependencia de facilitadores externos.
Algunas organizaciones asumen que esto lo pueden hacer de manera interna y por eso están despidiendo Scrum Masters.
Mentalidad Ágil Integrada
Las organizaciones están reconociendo la importancia de fomentar una mentalidad ágil integrada en todos los niveles de la organización.
Lo asumen ya de manera natural.
En lugar de depender de roles específicos para impulsar transformaciones ágiles, hay una creciente realización de que todos, desde la alta dirección hasta los contribuyentes individuales, deben encarnar los principios ágiles.
Este cambio hacia una responsabilidad colectiva de la agilidad reduce la necesidad de roles dedicados como Scrum Masters y Agile Coaches.
Integración de Lean y DevOps
Con el resurgimiento de los principios Lean y la consolidación efectiva de las prácticas DevOps, las organizaciones están adoptando un enfoque más holístico para el desarrollo de software.
La integración de Lean y DevOps a menudo incorpora de manera fluida las metodologías ágiles, haciendo redundantes los roles discretos de Scrum Masters y Agile Coaches.
Los equipos ahora se centran más en la entrega de valor de principio a fin, difuminando las líneas entre los roles tradicionales.
Racionalización de Costos
En un entorno empresarial cada vez más competitivo, la racionalización de costos es una consideración clave para las organizaciones.
Los Scrum Masters y Agile Coaches dedicados pueden percibirse como una capa adicional de gastos generales, especialmente a medida que los equipos se vuelven más hábiles en autoorganizarse y gestionar sus flujos de trabajo.
Por lo tanto, las organizaciones están explorando estructuras más delgadas que puedan ofrecer los mismos, o incluso mejores, resultados sin necesidad de roles especializados.
Conclusión
El alejamiento de los Scrum Masters y Agile Coaches no señala una regresión de los principios ágiles, sino más bien una evolución natural de las prácticas ágiles dentro de las organizaciones.
A medida que las empresas maduran en su viaje ágil, el énfasis se está desplazando hacia un enfoque más integrado y autosuficiente de la agilidad.
Esa es la principal razón de porqué se están despidiendo Scrum Masters y Agiles Coaches.
Si bien el papel de los Scrum Masters y Agile Coaches puede estar disminuyendo, los principios que ellos promovieron continúan prosperando, dando forma a la manera en que las organizaciones abordan la colaboración, la flexibilidad y el desarrollo iterativo.
En última instancia, la transformación señala un cambio más amplio hacia una cultura ágil más sostenible y arraigada en el panorama corporativo.