Para iniciar el año, he tirado de tópicos y voy a hablar de tendencias en agilidad para el 2024.
En el panorama en constante evolución de la manera en que se ejecuta la gestión de proyectos y el desarrollo de software, mantenerse al tanto de las últimas tendencias es crucial para las organizaciones que buscan mejorar su agilidad y capacidad de respuesta al mercado.
Mientras miramos hacia 2024, varias tendencias notables han estado dando forma al panorama ágil, ofreciendo información sobre el futuro de las metodologías iterativas y colaborativas.
Desde la integración de la inteligencia artificial hasta el cambio cultural hacia la mejora continua, exploremos algunas tendencias ágiles anticipadas que podrían definir el próximo año.
He estado indagando teniendo en cuenta que estas proyecciones se basan en la trayectoria observada hasta 2023 y que son mi opinión.
Las tendencias reales pueden verse influenciadas por tecnologías emergentes, demandas de la industria y eventos globales y sobretodo datos reales.
Sin embargo, voy a brindarles algunas tendencias generales en metodologías ágiles hasta el momento, y que creo que se pueden considerar como áreas potenciales que podrían continuar evolucionando. en 2024.
Voy a iniciar mi opinión exponiendo punto a punto mi argumento.
Integración de IA y automatización
El uso de inteligencia artificial y herramientas de automatización para mejorar los procesos ágiles, como pruebas automatizadas, gestión inteligente de proyectos y análisis predictivo va elevar a la máxima potencia la agilidad para el 2024.
Mapeo del flujo de valor
Centrarse cada vez más en comprender y optimizar todo el flujo de valor para identificar y eliminar cuellos de botella, reducir el desperdicio y mejorar la eficiencia general.
Integración de DevOps
Colaboración más estrecha entre los equipos de desarrollo y operaciones para optimizar todo el ciclo de vida del desarrollo de software, garantizando una entrega de software más rápida y confiable.
Marcos ágiles escalados (SAFe)
La adopción de marcos ágiles escalados como SAFe para facilitar la implementación de prácticas ágiles en grandes empresas con proyectos complejos e interconectados.
Prácticas ágiles remotas
Con el auge del trabajo remoto, es probable que las metodologías ágiles se adapten e incorporen prácticas que respalden equipos distribuidos, herramientas de colaboración y comunicación asincrónica.
Centrarse en la experiencia del cliente
Un énfasis continuo en brindar valor a los usuarios finales, con equipos ágiles que incorporan los comentarios de los clientes de manera más efectiva y frecuente en sus procesos de desarrollo.
Gestión de Lean Portfolio
Aplicar principios Lean a nivel de portafolio o cartera para optimizar la asignación de recursos, priorizar iniciativas y mejorar la agilidad organizacional general.
Agilidad en dominios no relacionados con TI
La expansión de la agilidad para el 2024 más allá del desarrollo de software y TI tradicional, con su adopción en áreas como marketing, recursos humanos, finanzas y otras funciones comerciales.
Aprendizaje y mejora continuos
Un cambio cultural hacia el aprendizaje y la mejora continuos, en el que los equipos reflexionan periódicamente sobre sus procesos y se adaptan a las circunstancias cambiantes.
Liderazgo y mentalidad ágiles
Más organizaciones se centran en desarrollar capacidades de liderazgo ágiles y fomentar una mentalidad ágil en todos los niveles de la organización, no solo dentro de los equipos de desarrollo.
Si has llegado aquí a lo mejor piensas que esas tendencias son las mismas que en 2023, 2022 o si me apuras 2012.
Te apoyo, tengo la misma sensación. En 2024 estaremos haciendo lo mismo que en 2023, porqué siempre se repite la misma historia.
Nos falta aterrizar bien este mindset que es la agilidad para sacarle todo el jugo.
Además, ten en cuenta que estas tendencias son especulativas y que las tendencias reales de agilidad para el 2024 pueden variar según la evolución de la industria, los avances tecnológicos y otros factores externos.
Solo diría que irrupción de la IA ha hecho cambiar la manera substancial que las organizaciones hacen y ejecutan las cosas y se ve como una tendencia que se va a quedar.